El actor cómico Ruben Aguirre de 76 años, conocido como “El Profesor Jirafales” de El Chavo del Ocho, se ha declarado en quiebra.
Comentó el recordado Profesor Jirafales, que se declara en bancarrota debido a los costosos gastos de tratamiento que hace tras el accidente automovilístico que sufrió junto a su esposa hace dos años.
“Debido al choque me quedé en la calle. Tan sólo de puro hospital pagué 1 millón de pesos (unos 83 mil dólares), más operaciones, medicinas, tratamientos y terapias. Gasté hasta el último centavo y ahora estoy como cuando me casé: sin nada. Afortunadamente, tengo un empleo”, dijo Rubén Aguirre.
Su esposa, Consuelo de los Reyes, perdió la pierna derecha producto del accidente de tránsito, el cual le dejó la pierna izquierda prácticamente destrozada.
“Al principio pensé que yo necesitaría tratamiento psiquiátrico, pues me iba a volver loco; sin embargo, ahorita me da tanto ánimo, que hasta bromeamos acerca de su pierna. Siento muchas ganas de llorar cada vez que le hacen una cirugía, ya que no terminan de arreglarla y eso me desgarra el alma”, afirmó.
“Ya estoy perdiendo la fe, porque cada vez que mi esposa entra al quirófano ellos me dicen: “Ésta ya es la última y va a quedar lista. Su mujer tiene fortaleza y nada de osteoporosis”. Pero la operan y no queda bien. Estoy decepcionado de la ciencia médica, aunque te repito que, por fortuna, sigue con vida y los doctores se han portado correctamente. No hay avance, por eso tengo miedo de que no vuelva a caminar”, relata con pena.
Comentó el recordado Profesor Jirafales, que se declara en bancarrota debido a los costosos gastos de tratamiento que hace tras el accidente automovilístico que sufrió junto a su esposa hace dos años.
“Debido al choque me quedé en la calle. Tan sólo de puro hospital pagué 1 millón de pesos (unos 83 mil dólares), más operaciones, medicinas, tratamientos y terapias. Gasté hasta el último centavo y ahora estoy como cuando me casé: sin nada. Afortunadamente, tengo un empleo”, dijo Rubén Aguirre.
Su esposa, Consuelo de los Reyes, perdió la pierna derecha producto del accidente de tránsito, el cual le dejó la pierna izquierda prácticamente destrozada.
“Al principio pensé que yo necesitaría tratamiento psiquiátrico, pues me iba a volver loco; sin embargo, ahorita me da tanto ánimo, que hasta bromeamos acerca de su pierna. Siento muchas ganas de llorar cada vez que le hacen una cirugía, ya que no terminan de arreglarla y eso me desgarra el alma”, afirmó.
“Ya estoy perdiendo la fe, porque cada vez que mi esposa entra al quirófano ellos me dicen: “Ésta ya es la última y va a quedar lista. Su mujer tiene fortaleza y nada de osteoporosis”. Pero la operan y no queda bien. Estoy decepcionado de la ciencia médica, aunque te repito que, por fortuna, sigue con vida y los doctores se han portado correctamente. No hay avance, por eso tengo miedo de que no vuelva a caminar”, relata con pena.
