Aída Bonnelly |
Como
nota final, la canción dominicana más
universal, “Por Amor”, del Maestro Solano, fue interpretada a dúo
por la artista con el legendario cantante dominicano Niní Cáffaro.
El debut
de Janette Márquez Valerio, integrante del elenco del Teatro Orquestal
Dominicano del Ministerio de Cultura, fue todo un éxito, pues la soprano no
vidente mostró su talento ante una gran concurrencia en la Sala Aída Bonnelly de
Díaz del Teatro Nacional Eduardo Brito.
La
actividad, encabezada por el ministro de Cultura, José Antonio Rodríguez, contó
con la asistencia de legisladores, funcionarios del gobierno, músicos y público
en general.
Márquez,
con voz casi angelical, interpretó las notas de
las canciones: “Como me besabas tú”,
de José Dolores Cerón; “Cuando te beso”, de Juan Luis Guerra; “Para quererte”, de José
Antonio Rodríguez y Manuel Tejada, y “Quisqueya”, de Rafael Hernández.
El
repertorio incluyó un popurrí de la
recientemente fenecida cantante Sonia Silvestre, conformado por las
canciones: “Que será de ti”, de Roberto Carlos; “La tarde está llorando y es
por ti”, de Gabino Correa; “Ojalá”, de
Silvio Rodríguez, y “Por Amor”, del maestro Rafael Solano.
También,
las obras de Georg Friedrich Handel; Bel Piacere, de
Benedetto Marcello; II Mio del Foco, de Cristoph Willibal Gluck O del MioDolce Ardor y de Wolfgans Amadeus
Mozart la obra Non Sopiu, entre otros.
Como
nota final, la canción dominicana más
universal, “Por amor”, del maestro Solano, fue interpretada a dúo con el
legendario cantante dominicano Niní Cáffaro.
La
producción estuvo a cargo de la
directora de TODO, María Ortiz Diloné, quien pronunció las palabras de
bienvenida y expresó que ayer fue un día
muy especial, por ver convertido en realidad el sueño del lanzamiento de
la artista.
La
condición de no vidente no fue obstáculo para que Janette Márquez mostrara
desde niña aptitudes excepcionales para la música y el canto.
La
joven artista de ascendencia dominicana que nació en los Estados Unidos, realizó
estudios musicales en el Instituto de Cultura y Arte, para luego continuarlos
en el Hogar de la Armonía ,
ambos en la ciudad de Santiago de los Caballeros.
De
vuelta a los Estados Unidos, ingresa a la Hamarskjold School ,
donde continuó desarrollando su voz en el ámbito coral, además de recibir
clases de guitarra en un programa especial de la universidad de Rutgers.