Como parte del programa de actividades Hacia el IV Congreso de Música, Identidad y Cultura en el Caribe (MIC IV) se llevó a cabo un encuentro en la sede de ACROARTE en Santo Domingo.
Melómanos y amantes del jazz asistieron con sus discos para escuchar y comentar sus interpretaciones favoritas en el universo del jazz caribeño, en una noche donde se compartió y aprendió más acerca de esta expresión musical.
En esta ocasión, el Centro León se trasladó a Santo Domingo en coordinación con la Asociación de Cronistas de Arte (ACROARTE), para compartir con sus miembros, radiodifusores, representantes de los medios de comunicación y músicos que se dieron cita en este Audio-Forum, bajo la conducción de Alexis Méndez del Instituto de Estudios Caribeños (INEC).
Entre los principales asistentes se encuentran Fernando Rodríguez, Eugenio Huot, Luis Aquino, Grisel Estrella, José Isidro Frías, Josean Jacob, Ramón Rosario, Jimmy Hungría y Tommy García quienes compartieron piezas de Mario Rivera, Tavito Vasquez, Frank Emilio Flynn, Gonzalo Rubalcaba, y otros reconocidos intérpretes de jazz caribeño.
Asimismo, el encuentro contó con una significativa representación de los cronistas de artes, quienes mostraron gran entusiasmo ante los temas que se escucharon.
Sin lugar a dudas, el impacto cultural del jazz ha sido tan amplio que ha ejercido una enorme influencia en el mundo, particularmente en América, recibiendo a su vez el influjo de las músicas del Caribe y Latinoamérica, lo que ha originando una de las fusiones musicales más trascendentes en la cultura contemporánea: el jazz latino.
Esta actividad formó parte de las actividades paralelas de la cuarta versión del Congreso Internacional Música, Identidad y Cultura en el Caribe (MIC IV), dedicado a "El jazz desde la perspectiva caribeña", que tendrá lugar los días 15, 16 y 17 de abril de 2011 en las instalaciones del Centro León, en la ciudad de Santiago de los Caballeros, República Dominicana.
Antecedentes: los congresos MIC I, II y III
El Congreso Internacional Música, Identidad y Cultura en el Caribe (MIC) tiene la finalidad de reunir, cada dos años, a los estudiosos, protagonistas e interesados en la música, el baile y la cultura del Caribe, para intercambiar conocimientos en torno a estos pilares de la región, y propiciar políticas de fortalecimiento de la identidad cultural en los ámbitos nacional y regional con un enfoque integral.
Así, los días 8, 9 y 10 de abril del año 2005, el Centro Cultural Eduardo León Jimenes, el Instituto de Estudios Caribeños (INEC) y la Secretaría de Estado de Cultura (SEC), organizaron exitosamente el primer Congreso Internacional Música, Identidad y Cultura en el Caribe (MIC), dedicado al tema “El merengue en la cultura dominicana y caribeña”, conmemorando el sesquicentenario de la aparición del primer registro en la prensa dominicana que daba cuenta de la existencia de esta música bailable en el país.
En abril de 2007 las tres instituciones organizaron el II Congreso MIC con el tema: "El son y la salsa en la identidad del Caribe". Por primera vez en la historia, se mostraron las íntimas vinculaciones entre estos dos movimientos musicales mediante disertaciones de catorce países y cuatro continentes, y a través de varios conciertos masivos con protagonistas de primer orden, transmitidos en vivo por varios canales de televisión e impactando a miles de personas.
Asimismo, los días 17, 18 y 19 de abril de 2009, se realizó la tercera versión del Congreso MIC, dedicado al tema: “El bolero en la cultura caribeña y su proyección universal”, mostrando, a través de las disertaciones de dieciséis países, la globalización del bolero y su conversión en un elemento transnacional de identidad caribeña y latinoamericana. En el Congreso, el bolero fue declarado “Patrimonio cultural de la Humanidad ”.
Los tres congresos involucraron miles de personas en decenas de actividades en los meses previos, tanto en el país como en el exterior, teniendo un considerable impacto mediático nacional e internacional. De esa manera, las manifestaciones musicales tratadas (merengue, son, salsa y bolero) fueron enfocadas como símbolos internacionales de la cultura del Caribe al ser ampliamente aceptadas por la cultura popular y los diversos sectores sociales.