Nadie habría querido que el problema del pago de los 11 artistas que integraron el elenco de El Violinista en el Tejado, llegara a estos niveles, creando un precedente judicial que mucha gente entiende necesario, que ha roto definitivamente la amistad entre colegas que se apreciaban hasta el espectáculo, que arroja un balance técnicamente correcto desde el punto de vista jurídico, pero que, en realidad, deja pérdidas a todos los involucrados.
La sentencia emitida ayer en la primera sala del Juzgado de Trabajo del Distrito Nacional presidido por la honorable magistrada Cleopatra González Almonte, se dio lectura a la sentencia que condena a Guillermo Cordero al pago de la suma de un millón ochenta y nueve mil pesos (RD$ 1,089,000.00), a lo que se adiciona una indemnización del 90% del monto a pagar y la responsabilidad de sufragar las costas del proceso.
El caso, aun cuando ganado por los demandantes, que tienen a la cabeza a la respetables artistas Nuryn Sanlley y Robmariel Olea, deja perdidosas, en el plano emocional a todas las partes. Y se pierde una relación que fracciona definitivamente el mundo de la escena teatral musical en vivo en la República Dominicana.El cuerpo de abogados por los once demandantes fue integrado por las doctoras Jerica Rodríguez Arredondo, Audy Alcántara, Miguel Santana, Waleska Ruiz y uno de apellido Suárez.
La disposición legal de la doctora Cleopatra González Almonte establece el pago de 2 millones de pesos a favor de Nuryn Sanlley Katherine Peña Sanlley, Josué Guerero, Iván García, Manuel Tedin, Alejandro Ceara, Laura Calderón, Robmariel Olea, Karla Johanna Sepúlveda, Javier Guerrero y Sharlene Taulé.
La sentencia desglosa que Cordero deberá pagar un millón ochenta y nueve mil pesos (RD$ 1,089,000.00), por concepto de pago de las remuneraciones acordadas con los 14 demandantes.La doctora demandante Jerica Arredondo detalla que la sentencia establece además novecientos sesenta y dos mil pesos (962,000.00) por concepto de la indemnización por danos y perjuicios, para un total de dos millones cincuenta y un mil pesos, (2,051,000.00); para la cual la ley le otorga un plazo para el pago efectivo de tres días francos.
“Para el cumplimiento de dicho pago teniendo como derecho el recurso de apelación, haría falta que Cordero deposite en un banco de solvencia reconocida el doble (cuatro millones 200 mil pesos) de la suma condenada como requisito para dicha acción” afirma la doctora Arredondo.
Otros tres participantes del elenco, Kenny Grullón, Pedro Pablo Reyes y su hijo Enrique Grullón, lograron un acuerdo negociado para obtener su paga. Ayer se comentó que ellos podrían ser demandados por el daño que habrían provocado al abandonar el grupo demandante, lo cual jurídicamente podría tener viabilidad, pero sería un gran error desde el punto de vista de las relaciones interpersonales entre artistas. Es una medida innecesaria y radical que debería ser repensada.
Guillermo tranquilo.Una fuente íntimamente vinculada a Guillermo Cordero informó esta mañana que él se encuentra en paz consigo mismo, que se mantiene en contacto con sus abogados y explicó que ciertamente hubo una deuda no pagada debido a que del espectáculo El Violinista en el Tejado, aún le adeudan a él cinco millones de pesos.
“Guillermo mantiene su moral en alto y hablará en su momento a los medios. Lamenta que artistas que saben las complicaciones de la producción, no hayan entendido sus condiciones cuando se está al frente de un montaje” dijo la fuente.
Recordó la fuente, que solicitó no ser identificada, que Cordero no se ha caracterizado nunca por ser mala paga y resaltó que la noche final de Víctor-Victoria, el productor pagó esa misma noche, mesa por mesa, a los talentos participantes.
Tomado de: José Rafael Sosa / http://www.josersosa.blogspot.com/