Enmanuel |
El cantante mexicano con una energía imparable cautivo y enloqueció, a casa llena, a todos los fanáticos apostados en el lugar
Su nombre lleva grabado la trayectoria y la calidad suficiente para hacer que desde su entrada aquello se vuelva una celda de histéricos. Emmanuel derrocha la misma energía que siempre le ha caracterizado. Tras una raudal elegancia y vitalidad cautivadora, se dispuso a ofrecer un espectáculo que será inolvidable y memorable, para sus fanáticos.
En medio de un gran despliegue de tecnología y juego de luces, salió al escenario con nuevos arreglos, pero con la esencia que le dieron fama, fue complaciendo a los asistentes con un repertorio de canciones sin desperdicios. Los músicos y coros, entonaron los acordes de “Bella señora”, tema con el que inicio y arrancó de inmediato la atención de un público que ansiaba volver a verle.
El público apostado en el lugar agradeció la nostalgia musical de los 80 y 90, con una lograda reinvención. Durante el recital, el intérprete interactúo con sus seguidores. Simpático y encantador, presentó “En otra vida”, tema de su última producción.
“Hay que arrimar el alma”, “Pobre diablo”, “Quiero dormir cansado”, “Detenedla ya”, “Rey azul” y “Este terco corazón”, fueron algunos de los temas interpretados por el cantante.
Un momento muy especial e improvisado fue que el artista le solicitó al cantautor dominicano Víctor Víctor, que le acompañara en el escenario con la canción “Una aventura”, tema que `Vitico` compuso para Emmanuel.
Luego de hablar sobre el desarrollo de un niño desde su nacimiento, llegó el momento más esperado de la noche, cuando llamó a su hijo Alexander Acha para presentarlo, por primera vez, en la República Dominicana.
Emmanuel, junto a su hijo Alexander en el piano, interpretaron la canción “Solo”. Luego lo dejó un momento con sus seguidores, no sin antes encargárselos mucho.
El joven cantante quien ha seguido los pasos de su padre en la música, expresó emocionado lo feliz que estaba de cantar en el país y que espera que sea el primero de muchos encuentros.
A través de sonrisas cómplices y gran sinceridad, les presentó al público apostado en el lugar las canciones de sus dos discos que han sido éxitos en México. “Amiga”, “Mujeres” y “Gracias”. Luego se despidió con uno de sus sencillos más conocidos en suelo nacional, “Te amo”.
No existe la menor duda de que Emmanuel sigue siendo una fiera en el escenario. Te puede gustar más o menos su música, pero ese toque cautivador que posee obliga a no apartar la vista de sus movimientos.
Volvió y enloqueció a todos sus fanáticos desde que se escucharon los acordes de “Sentirme vivo”. El cierre no pudo ser mejor. Su pieza “Corazón de melao”, despidió con una descarga de percusión de parte de su banda y luego se escuchó la voz de Emmanuel que regresaba al escenario para despedirse junto a su hijo, de una presentación, que sin lugar a dudas, fue mucho más emotiva y marcada que la de su paso anterior, con su disco “Retro”.
Su retorno nunca decepciona. Es imparable, enérgico y vibrante. Con un escenario cargado de luces, videos y la energía de su inconfundible coreografía, Emmanuel dejó una huella imborrable en República Dominicana tras su paso “Acústico”.