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| Manuel Jimnez, Caravana |
Con el éxito y la realización de la Caravana Cultural de la Isla, la República Dominicana marca un hito histórico y un paso adelante en el manejo de la relación de los pueblos dominicano y haitiano, teniendo como base el arte y la cultura. Por el significado y trascendencia de este evento, actualmente autoridades de ambos países procuran dejar instituido y darle continuidad a través de disposiciones de las cámaras legislativas que lo declaren de interés nacional y binacional.
Lo que fue planteado como una actividad de reivindicación de los lazos de solidaridad, y como una gestión de comunicar la expresión de los artistas y la animación a través del arte al vecino pueblo haitiano, se logró y superó las expectativas de sus organizadores, que vieron materializados los objetivos de llevar el abrazo y el apoyo a través del arte, tomando en cuenta la valoración y el respeto mutuo. La delegación estuvo integrada por 120 artistas y dirigentes culturales de todas las regiones del país.
El recorrido de la Caravana inició desde las oficinas de la Red Cultural en la Zona Universitaria, abarcando varios municipios del trayecto, incluyendo Santo Domingo Oeste, Baní, Cabral y Jimaní; en los cuales se efectuaron paradas de animación artístico-cultural, con la participación de grupos folclóricos, originales y carnavalescos, artistas, comunicadores y directivos de instituciones culturales locales; junto al recibimiento oficial y el apoyo de las máximas autoridades, como son los alcaldes y los regidores municipales.
Al llegar a los límites fronterizos, se realizó en Jimaní un acto con las autoridades de la Alcaldía, el Presidente de la Red Cultural, Víctor Sánchez Piñeyro, el Ministro de la Diáspora haitiana, Edwin Paraison y los directivos de las instituciones haitianas organizadoras, como el Garr, Aprosifa y Centro Puente; en el cual se produjo la declaración oficial de Jimaní-Puerto Príncipe como la Ruta de la Solidaridad, cerrando con el espectáculo del Grupo Musical y Danzario Dahomey de Haití.
Luego de cruzar la frontera, el recorrido continuó con actividades artístico-culturales en las comunidades de Fond Parisien, Gantier, Croix-des-Bouquets y los Campamentos de Desplazados de Karadé, para continuar con un emotivo encuentro entre artistas haitianos y dominicanos en el legendario Hotel Olofsom, donde cada jueves toca el destacado grupo Ram y una habitación conserva el nombre y las huellas de Mick Jagger, hasta concluir en Champs de Mars, frente al Palacio Nacional, con un gran espectáculo conjunto, como símbolo de la confraternidad en la isla.
El productor general de la Caravana y asesor de la Red Cultural, Roldán Mármol, resaltó la integración y la expresión de aceptación de parte de los artistas y la comunidad haitianos, al momento de agradecer las facilidades que dieron las autoridades de las cancillerías, tanto dominicana como haitiana, para que se produjera la presencia de toda la delegación, lo mismo que a las embajadas dominicana en Haití y hatiana en República Dominicana, al Ministerio de Interior y al de Relaciones Exteriores, así como a la direcciones de Migración y de Aduanas.
Los artistas que actuaron como contraparte haitiana fueron Boulo Valcourt, Lionel Benjamin, Africoleur, Dahomey y Ra-Ram, contando con la animación en creol y español de Jean Ralph Placide. Como representación dominicana estuvieron Xiomara Fortuna y Sinhora, Manuel Jiménez, Grupo Marassá, Duluc, Teatro Popular Danzante, Marilí Gallardo, Roldán y su Banda, el Grupo de Bachata de Jhonnny Peña y MCD Etiketa Negra. La parte autóctona y original tuvo su participación con el Gagá de La Romana, Las Cachúas de Cabral y Los Guloyas de San Pedro de Macorís.
De igual manera, la animación sociocultural contó con la participación de cinco pintores dominicanos que realizaron murales junto a sus colegas haitianos en diferentes lugares, así como de varios actores nacionales miembros de Acción Teatral Dominicana, quienes escenificaron piezas junto a cinco talleristas de Puerto Rico que trabajaron con los niños y jóvenes las aéreas de la artesanía y la libre creación.
Como parte de los trabajos para la posteridad, se documentaron todas las actividades del recorrido, tanto en fotografía como en video, para dejar plasmada la experiencia del arte y la cultura como herramientas esenciales para crear una cultura de paz , que servirá luego para realizar una exposición fotográfica itinerante en la isla y un documental testimonio de las vivencias.
La Caravana de la Isla fue una actividad que surgió como iniciativa de solidaridad ante la catástrofe acaecida en Haití el 12 de enero del año 2010, la Red Cultural “propuso un plan de acción de solidaridad basado en las artes, el contacto humano y la creación colectiva, que aportará a la recuperación emocional y a la reconstrucción social del hermano pueblo haitiano”, expresó Jesús Sosa, Encargado de Comunicación de la Caravana.
