“El hombre merengue” fue el séptimo invitado a la agenda Cultural de la Biblioteca Juan
Bosch, “Biblioteca Viva”.
“El hombre merengue” como
es conocido el artista se refirió a lo importante que es prepararse, hacerse de
una profesión, “Hoy día si fuera joven, no abandonaría los estudios”. “La
música es maravillosa, el cariño de la gente es lo más apreciable, el legado
que uno deja es estupendo, aunque prepararse es fundamental”, afirmó en el
encuentro coordinado por Máximo Jiménez, ex presidente de Acroarte.
Su amor por el arte va acompañado por
el de la lectura. Entre los libros que prefiere leer están los de música y
política, resaltando los del Profesor Juan Bosch entre sus preferidos.
Méndez quien asegura que
desde que tiene noción de la vida le gustó la música por lo cual se ligó a
artistas como Johnny Ventura, entiende que hacer lo que a uno le gusta con dedicación y esfuerzo es esencial para
lograr el éxito.
Se confiesa un hombre de
pueblo que tuvo que emigrar a la ciudad por consejos de otros artistas para
poder avanzar y darse a conocer, así como tomar clases con la profesora de
música Tania Báez, con quien aprendió a musicalizar. “Cantaba canciones de
otros colegas pero siempre le ponía algo mío”, admite el merenguero.
En su trayectoria como
artista inició con la “Coco Band”, agrupación que le permitió crecer y para la
cual compuso el tema que lleva el mismo nombre. Los disqueros reconocieron su
talento y le propusieron formar a la “Rockabanda”, posteriormente forma “Kinito
y orquesta”, como es conocido en la actualidad.
El merenguero quien es
oriundo de Padre Las casas, incita a la nueva generación que quieran dedicarse
al merengue a tomar trucos de los artistas de peso en el género pero bien
llevados, indicando que las letras vulgares no le hacen bien a la sociedad.
Kinito hace referencia al
gran valor que tienen los medios digitales para impulsar y dar a conocer las
canciones. “Es una herramienta con que cuentan los nuevos artistas y de gran
ayuda a los cantantes emergentes”. Aunque reconoce la falta de inversión en la
industria y atribuye que menos jóvenes se inclinen por el merengue por lo
costoso que es grabar en el género. “Sólo grabar un merengue cuesta 100 mil
pesos, mientras que un dembow cuesta diez mil”. “A la nueva generación no es
que no le gusta sino que se le hace más difícil”, admite.
Al artista a quien en
ocasiones se le ha tildado de creer en brujerías por el desconocimiento del
origen de algunas de sus composiciones, aclara de manera sonriente pero no
menos serio que “Canciones con toques de palos las he compuesto con la
connotación de que es parte del folklore y de la idiosincrasia de nuestra
cultura”. Se declara creyente en Dios y un hombre cristiano.
Fundación
Kinito Méndez
La obra es un sueño de muchos años
del popular músico y director de orquesta José del Carmen Martínez Lebrón
(Kinito Méndez), donde los jóvenes de Padre Las Casas aprenden sobre
tecnología, manualidades y deportes.
El merenguero agradeció al presidente
de la Fundación Global
Democracia y Desarrollo (FUNGLODE), Leonel Fernández, por haber construido el
edificio de dos niveles donde hoy en día muchos jóvenes pasan tiempo de calidad
y de formación.
El encuentro tuvo la
presencia de Máximo Jiménez, ex presidente de ACROARTE, quien valoró la
trayectoria del artista, quien ha sido revelación del año en las tres orquestas
en las que se ha integrado en un período de tiempo considerable, así lo informó
el también periodista.
También contó con la
presencia de Kelvin Mejía, director de Radio Funglode y Tania Henríquez,
gestora de Hemeroteca de la
Biblioteca Juan Bosch, quienes coordinaron ésta entrega de “Música
entre libros”.
Música entre libros es
una iniciativa impulsada por la Biblioteca Juan Bosch (BJB) y Radio Funglode,
enmarcada dentro del programa de actividades culturales “Biblioteca Viva”. Se
lleva a cabo los últimos jueves de cada mes bajo la coordinación de la
directora de la BJB ,
Aida Montero; el director de Radio FUNGLODE, Kelvin Mejía; y el periodista
Máximo Jiménez, ex presidente de Acroarte.