Ramón Narpier, Bernarda Jorge, Altagracia Corletto de Olmos, d y José Oviedo
En ocasión a la celebración de Santo Domingo como Capital Americana de la Cultura 2010, se desarrolló durante dos días el Seminario “Santo Domingo Capital Americana Cultural: Más de 500 Años de Historia y Cultura”, con la participación de antropólogos e historiadores dominicanos. Esta actividad tuvo lugar en las instalaciones del Hotel Hilton de la ciudad capital.
La mesa de honor del acto estuvo integrada por Bernarda Jorge, viceministro de Cultura; José Oviedo, coordinador para la Sociedad Civil de la Capital Americana de la Cultura; Altagracia Corletto de Olmos, directora de Turismo Cultural del Ministerio de Turismo y Ramón Narpier, director de la revista Atajo; organizadores del evento.
Las palabras de bienvenida fueron pronunciadas por Bernarda Jorge, quien destacó la importancia que conlleva la designación, por parte del Bureau Internacional de Capitales Culturales, a la ciudad de Santo Domingo; pues se traduce en organización de eventos y actividades culturales que le dan una mayor y mejor proyección internacional y turística al país.
“Se está trabajando, y se continuará, para enaltecer la Ciudad Primada de América. Su riqueza e intensidad; su patrimonio intangible y tangible, hasta convertirla en un destino cultural mediante sus monumentos centenarios, obras de artistas de ayer y de hoy, su gastronomía, industrias creativas en pleno desarrollo y demás manifestaciones de la cultura dominicana”, agregó Jorge.
Por su lado, José Olivo destacó el hecho de que en la actualidad el desarrollo económico y turístico de un país no se hace notable sin que se tome en cuenta lo que el mismo tiene para ofrecer a nivel arquitectónico, identitario, cultural y gastronómico. “Es mucho lo que, sobre esas bases, se puede hacer para reposicionar a Santo Domingo como un polo turístico, nacional e internacional; y como centro histórico y cultural del Caribe. Para ello es crucial la conservación y ordenamiento de su herencia histórica en todos los niveles; y la regulación de espacios culturales públicos”, exhortó Olivo.
El Seminario contó con las ponencias de académicos, antropólogos e historiadores dominicanos quienes abarcaron por etapa los antecedentes de la ciudad de Santo Domingo, destacando los momentos de su fundación, colonización y desarrollo.
Entre los expertos participantes se encuentra el economista y escritor Bernardo Vega, quien desarrolló el tema “La Población Indígena en el Santo Domingo Colonial”; Monseñor Francisco José Arnáiz, disertó acerca de “Santo Domingo: Primeras Órdenes Religiosas y Difusión del Cristianismo”; y el historiador José G. Guerrero, participó con un análisis del “Primer Santo Domingo de América: Fundación y Primacías”.
También, intervinieron con oratorias el arquitecto José E. Delmonte; la educadora e investigadora Amparo Chantada; el escritor Carlos Esteban Deive y el investigador Renato O. Rímoli, entre otros.
Luego de cada conversatorio, se abría una sesión de dialogo, donde los presentes tuvieron la oportunidad de intercambiar ideas y aclarar dudas acerca de las distintas etapas en la historia de la ciudad, hasta nuestros días.
En ocasión a la celebración de Santo Domingo como Capital Americana de la Cultura 2010, se desarrolló durante dos días el Seminario “Santo Domingo Capital Americana Cultural: Más de 500 Años de Historia y Cultura”, con la participación de antropólogos e historiadores dominicanos. Esta actividad tuvo lugar en las instalaciones del Hotel Hilton de la ciudad capital.
La mesa de honor del acto estuvo integrada por Bernarda Jorge, viceministro de Cultura; José Oviedo, coordinador para la Sociedad Civil de la Capital Americana de la Cultura; Altagracia Corletto de Olmos, directora de Turismo Cultural del Ministerio de Turismo y Ramón Narpier, director de la revista Atajo; organizadores del evento.
Las palabras de bienvenida fueron pronunciadas por Bernarda Jorge, quien destacó la importancia que conlleva la designación, por parte del Bureau Internacional de Capitales Culturales, a la ciudad de Santo Domingo; pues se traduce en organización de eventos y actividades culturales que le dan una mayor y mejor proyección internacional y turística al país.
“Se está trabajando, y se continuará, para enaltecer la Ciudad Primada de América. Su riqueza e intensidad; su patrimonio intangible y tangible, hasta convertirla en un destino cultural mediante sus monumentos centenarios, obras de artistas de ayer y de hoy, su gastronomía, industrias creativas en pleno desarrollo y demás manifestaciones de la cultura dominicana”, agregó Jorge.
Por su lado, José Olivo destacó el hecho de que en la actualidad el desarrollo económico y turístico de un país no se hace notable sin que se tome en cuenta lo que el mismo tiene para ofrecer a nivel arquitectónico, identitario, cultural y gastronómico. “Es mucho lo que, sobre esas bases, se puede hacer para reposicionar a Santo Domingo como un polo turístico, nacional e internacional; y como centro histórico y cultural del Caribe. Para ello es crucial la conservación y ordenamiento de su herencia histórica en todos los niveles; y la regulación de espacios culturales públicos”, exhortó Olivo.
El Seminario contó con las ponencias de académicos, antropólogos e historiadores dominicanos quienes abarcaron por etapa los antecedentes de la ciudad de Santo Domingo, destacando los momentos de su fundación, colonización y desarrollo.
Entre los expertos participantes se encuentra el economista y escritor Bernardo Vega, quien desarrolló el tema “La Población Indígena en el Santo Domingo Colonial”; Monseñor Francisco José Arnáiz, disertó acerca de “Santo Domingo: Primeras Órdenes Religiosas y Difusión del Cristianismo”; y el historiador José G. Guerrero, participó con un análisis del “Primer Santo Domingo de América: Fundación y Primacías”.
También, intervinieron con oratorias el arquitecto José E. Delmonte; la educadora e investigadora Amparo Chantada; el escritor Carlos Esteban Deive y el investigador Renato O. Rímoli, entre otros.
Luego de cada conversatorio, se abría una sesión de dialogo, donde los presentes tuvieron la oportunidad de intercambiar ideas y aclarar dudas acerca de las distintas etapas en la historia de la ciudad, hasta nuestros días.